El comienzo de Lost Highway (Carretera Perdida, David Lynch, 1997) es un paisaje nocturno, un plano oscuro. Cuando la canción de David Bowie empieza a atronar ya podemos deducir que nos encontramos en una carretera. La repetición continua de figuras (las marcas de pintura del asfalto), lo cerrado del plano y la escasísima profundidad de campo recuerdan...