El protagonista de Braid sabe que cometió un error, que por su culpa perdió lo que más quería y que quizá jugar con el tiempo sea la única manera de recuperarlo. De esta manera nos embarcamos en una aventura extraña y sutilmente elaborada, en un juego de plataformas con referencias evidentes en forma de guiños a Super Mario Bros cuyo mecanismo gira siempre en torno a la manipulación temporal como herramienta para superar los niveles. Braid, desde su apariencia de sencillo rompecabezas, propone una reflexión nostálgica sobre la pérdida del amor, su consiguiente huella y la melancolía póstuma como consecuencia inevitable.
Su sistema de actuación, basado en un plataformas clásico, elimina de un plumazo las reglas tradicionales de los videojuegos, donde morir es el castigo a una acción equivocada. En Braid la muerte sencillamente no existe, ya que es evitable. Sin embargo, conseguir los objetivos será una tarea complicada y fruto solamente de la consecución de la excelencia en los movimientos realizados.
Su sistema de actuación, basado en un plataformas clásico, elimina de un plumazo las reglas tradicionales de los videojuegos, donde morir es el castigo a una acción equivocada. En Braid la muerte sencillamente no existe, ya que es evitable. Sin embargo, conseguir los objetivos será una tarea complicada y fruto solamente de la consecución de la excelencia en los movimientos realizados.
0 comentarios:
Publicar un comentario