Más conocida por el pseudónimo de Troch, la fotógrafa canadiense Mary Burgoyne nos adentra en su mundo de plástico
Cuenta con casi 4.000 fotografías en su galería repartidas en 280 álbumes y su máxima es que el arte no es una opción. Sin duda, lo que no es una opción es no conocer su obra. Su corazón late en blanco y negro pero cada día nos sorprende con una nueva explosión de color.
¿Cuál es tu historia?
He sido fotógrafa y adicta al cuarto oscuro toda mi vida. Me compré mi primera Holga como un capricho en 2005. Tenía una Fujica 645 desde años, por lo que el telémetro de 120 no fue una gran sorpresa. Jugué con ella un tiempo y después empecé a buscar información en internet, lo que me llevo hasta Lomography. Me inscribí en Marzo de 2007, si la memoria no me falla. Para entonces, ya había descubierto Beau Photo en Vancuver. Ellos venden cámara “lomo” y una amplia cama de película y productos para el cuarto oscuro. Mi siguiente cámara fue una “Fisheye 2” y la adquisición de cámaras aún continua.
¿Cuál es tu lomografía preferida? ¿Puedes decirnos por qué esta fotografía?
Creo que me voy a quedar con esta. El color es divertido y llamativo pero en mi corazón y mi alma reina el blanco y negro. He disparado muchos carretes en este edificio y siempre que necesito inspiración, cojó una cámara, y mi corazón me lleva hasta allí.
Te hemos visto fotografiando increíbles paisajes pero, ¿Cuál es tu localización ideal para disparar?
Mi localización ideal sería el siguiente valle a la colina que aún no llegado todavía. Ojalá que haya mucho sol y viejos edificios abandonados para explorar. Además iba a necesitar al menos tres cámaras con una buena selección de película.
0 comentarios:
Publicar un comentario